El trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad (TDATDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, aparece generalmente entre los 6 y 7 años. Clasificado como un trastorno de conducta no tiene ninguna causa definida, sin embargo, la genética forma parte importante. Por lo regular, los niños suelen presentar dificultades en la escuela, con sus relaciones con amigos, profesores y familia.

El TDA / TDA-H está compuesto por tres subtipos 1.    

Predominante con falta de atención

La mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención, así como también un comportamiento de distracción. Los niños que padecen de este subtipo no son excesivamente activos y tampoco interrumpen las clases; más bien ellos típicamente no completan sus tareas, se distraen con facilidad, cometen errores imprudentes y evitan actividades que requieren de trabajo mental continuo y de mucha concentración. Suele pasar que como no son niños que interrumpan las clases, sus síntomas no se tomen en cuenta y por lo regular se les llega a señalar de perezosos e irresponsables. No se caracterizan por ser niños agresivos, con lo cual no suelen tener demasiados problemas en crear amistades entre iguales.

Evaluación: si al menos 6 síntomas de atención, pero menos de 6 en el de impulsividad- hiperactividad están presentes por un mínimo de 6 meses. 2.    

Predominante hiperactiva-impulsiva.

Este subtipo se caracteriza, como su nombre lo dice, por la hiperactividad y/o impulsividad, sin embargo, no tienen falta de atención. Continuamente está hablando, teniendo grandes dificultades en permanecer callado, suele presentar agresividad y tener dificultades en establecer relaciones sociales con sus pares.

Evaluación: Si al menos 6 síntomas de hiperactividad-impulsividad están presentes, pero menos de 6 del ámbito de atención por un mínimo de 6 meses. 3.    

Presentación combinada.

Cómo su nombre lo dice, es una combinación de síntomas (impulsividad-hiperactividad y falta de atención.

Evaluación: si al menos 6 de los síntomas de atención y 6 de los síntomas de hiperactividad- impulsividad están presentes por un mínimo de 6 meses.

Cualquier persona puede presentar en algún momento síntomas relacionados con TDAH sin que eso signifique qué se padezca el trastorno. Es por esto que el diagnóstico implica la coexistencia de diversos síntomas y que éstos se presenten en los diferentes ambientes sociales del niño. El diagnóstico es un proceso que consta de varios pasos, no hay un examen único que lo diagnostique, además de que la ansiedad, depresión y algunos trastornos del aprendizaje pueden tener síntomas similares. Por esta razón es importante que sea un especialista quien lleve a cabo el diagnóstico final. Es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez en cuando.

Nos encontramos con la sorpresa de que al consultorio llegan muchos niños enviados por sus profesores, asegurando a sus padres que sus hijos tienen TDAH, causando preocupación por el bienestar de sus pequeños, además de decirles que no podrán trabajar más con sus hijos.